sábado, 28 de diciembre de 2013

Los elementos fundamentales del seguro

La intención de este blog es ofrecer una serie de pautas y contenidos referidos al mundo de los seguros. Es muy importante tener claros una serie de conceptos sobre el seguro y el contrato de seguro a la hora de suscribirlo. No se nos exige ser abogados ni juristas para obligarnos a la hora de firmar un contrato de seguro para nuestro vehículo, pero como ya dijimos en nuestro artículo sobre "Cómo elegir el mejor seguro de coche" , un consumidor bien informado es un buen consumidor.




Vamos a explicar muy brevemente y con un lenguaje sencillo los elementos fundamentales del seguro en general.

¿Por qué debo conocer los elementos fundamentales del seguro?

Cuando contratamos un seguro, estamos obligándonos en base a ese contrato. De los contratos surgen obligaciones para las partes que los suscriben o firman, y deberíamos tener muy claros todos los contenidos de ese documento. La aseguradora nos ofrece un contrato, que en derecho mercantil se conoce como "contrato de adhesión", que se caracteriza porque una de las partes contratantes (aseguradora) nos plantea un "contrato tipo" y que no está sujeto a negociación (en la generalidad de los casos).

Esta situación hace que el futuro asegurado deba aceptar sí o sí las clausulas contenidas en ese contrato. Esto es algo bastante peligroso para quién desconoce la terminología legal (osea el 99% de los asegurados), ya que de ese contrato que "no comprendemos" nacen obligaciones para nosotros. Generalmente son obligaciones como el pago de la póliza del seguro, el aviso a la aseguradora en caso de siniestro, ...

Tener claros los conceptos nos ayudará a comprender mejor a lo que nos estamos obligando.

¿Cuáles son los elementos fundamentales del seguro?

Los elementos fundamentales del contrato son tres: el interés, el daño y el riesgo.

- El interés: es la relación que tenga un contenido económico entre un sujeto y un bien. Por ejemplo nuestro estupendo coche. 

Esta definición de obtiene a su vez de tres elementos: un sujeto (nosotros), un objeto (nuestro coche) y una relación económica entre el sujeto y el objeto (la utilidad que obtenemos del objeto y que es susceptible de valoración económica)

- El daño: es la lesión total o parcial del interés existente o previsto que se produce cuando se realiza un riesgo asegurado. 

- El riesgo: es la posibilidad de un evento dañoso.

Sin estos tres elementos el seguro no puede darse. Deberán encontrarse simultáneamente a la hora de hablar de un seguro.


¿Dónde puedo informarme sobre más conceptos de seguro?

Si eres un consumidor avispado y quieres informarte un poco más sobre otros conceptos básicos sobre el seguro, continua leyendo el blog o consulta la Ley de contrato de seguro.

Nosotros vamos a irte ofreciendo una serie de artículos en los que te guiaremos poco a poco para que entiendas mejor el mundo del seguro.

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